La producción mundial de fibras textiles continúa en crecimiento y marca tendencias claras en el mercado global. Según el informe anual de Textile Exchange, en 2024 se produjeron 132 millones de toneladas de fibras, un aumento del 6,5 % respecto al año anterior. El dato más relevante: las fibras sintéticas concentran el 69 % de la producción, ampliando su ventaja sobre las naturales.
Dentro de este segmento, el poliéster lidera con el 59 % del total mundial y casi alcanza las 78 millones de toneladas, consolidando su lugar como material predominante en la industria textil. Además, el poliéster reciclado también avanza, pasando de 8,9 a 9,3 millones de toneladas en un año.

En contraste, el algodón retrocede: su participación cae al 19 %, con 24,1 millones de toneladas de algodón virgen frente al 20 % que ocupaba en 2023. Sin embargo, crece el porcentaje de producción con certificación sostenible, que ya alcanza el 34 %. El algodón reciclado se mantiene estable con el 1 %.
Las fibras celulósicas, como viscosa, acetato, lyocell o modal, continúan representando el 6 % de la producción mundial, con 8,4 millones de toneladas. En este rubro, destaca el avance de los celulósicos reciclados, que aumentaron del 0,7 % al 1,1 % en solo un año.

En cuanto a fibras de origen animal, la lana mantiene una presencia modesta del 0,9 % del total, aunque crece la participación de lana reciclada, que ya llega al 7 %. Otros materiales como el cachemir, mohair o alpaca sostienen cuotas muy reducidas y sin grandes cambios.
El informe también incluye otros insumos vinculados al sector: el cuero alcanzó 13,8 millones de toneladas y la producción de caucho llegó a 15 millones de toneladas, con un leve crecimiento en certificaciones de gestión forestal sostenible.

El panorama de 2024 muestra un escenario donde el poliéster se impone como protagonista absoluto, mientras que fibras naturales como el algodón y la viscosa enfrentan mayores desafíos para sostener su lugar en la industria.