Con el cambio de estación llegan también nuevas apuestas en el universo fashion. Tras el protagonismo que tuvieron los mocasines durante el otoño, las ballerinas vuelven a ocupar el centro de la escena y se perfilan como el calzado clave de la primavera-verano 2026. Livianas, cómodas y femeninas, se instalan como la elección preferida de las marcas y referentes de estilo que ya las incorporan a sus looks diarios.
El modelo, que ha sabido reinventarse a lo largo de las décadas, regresa con una impronta más sofisticada. Su reaparición en las calles de París y Milán marcó el inicio de esta tendencia, impulsada por grandes firmas que reinterpretaron el diseño clásico con nuevos materiales y detalles contemporáneos: punteras cuadradas, tiras cruzadas, herrajes metálicos, cuero vegano y satén son algunos de los recursos que actualizan su estética sin perder el encanto atemporal que las caracteriza.
En la moda argentina, la próxima temporada ya confirma su protagonismo. Diversas etiquetas locales sumaron versiones de ballerinas a sus colecciones en una paleta que va desde los tonos neutros y empolvados, beige, rosa o blanco, hasta los acabados metalizados o negros, ideales para un estilo urbano con acento chic.
Comodidad y elegancia, la fórmula del momento
Parte de su éxito radica en su versatilidad: combinan con jeans, vestidos vaporosos o conjuntos sastreros, adaptándose con facilidad a distintos contextos. En oficinas, reemplazan al taco con elegancia; en la vida cotidiana, acompañan el ritmo urbano sin resignar estilo.
Los expertos en moda coinciden en que esta temporada se rige por el minimalismo y la búsqueda de confort, y las ballerinas encarnan esa tendencia a la perfección: un diseño simple, funcional y con historia.
Su regreso también apela a la nostalgia, evocando los años 2000 y figuras icónicas como Kate Moss, que las transformó en un símbolo de elegancia relajada. Hoy, referentes como Zoë Kravitz las revalorizan desde una mirada contemporánea, confirmando que este clásico no solo vuelve, sino que se reinventa para quedarse.
