En el árido corazón del desierto de Atacama, en Chile, se esconde una montaña creciente de prendas desechadas provenientes en su mayoría de Estados Unidos, Europa y Asia. Este basural, ubicado en Alto Hospicio, frente a la Zona Franca de Iquique, concentra miles de toneladas de ropa usada que nunca llegó a usarse, conformando un inmenso vertedero clandestino.
De la indignación a la acción: el origen de Desierto Vestido
Un grupo de jóvenes de Iquique, surgido de la “Escuela de Formación de Jóvenes Líderes: Territorio y Economía Circular” de la Universidad de Chile, identificó esta crisis ambiental como el eje de su proyecto. Buscaban abordar una problemática que ni siquiera era conocida por quienes vivían cerca. Así nació la ONG Desierto Vestido, cuyo nombre refleja de forma simbólica que “el desierto está vestido de ropa”.

Este colectivo no solo visibilizó el problema mediante mapas visuales y cobertura mediática internacional, sino que también impulsó un desfile sin público en el mismo desierto.
Re-commerce Atacama: tecnología y moda circular en acción
La respuesta innovadora llegó con Re-commerce Atacama, una plataforma digital en la que prendas recuperadas del vertedero, muchas casi nuevas y de marcas reconocidas, son seleccionadas, higienizadas y ofrecidas de forma gratuita: el usuario solo paga el envío, literalmente rescatando la prenda del desierto.
La iniciativa, impulsada por VTEX, Fashion Revolution Brasil, Artplan y Desierto Vestido, logró agotar su primera colección en apenas cinco horas tras su lanzamiento en marzo de 2025, con prendas enviadas a varios países. Cada envío incluye información sobre el origen de la prenda y el contexto de recuperación, intentando “democratizar el acceso a la moda mientras sensibiliza sobre el modelo consumista actual”.

Como parte de su estrategia para concientizar sobre el impacto de la moda rápida, Desierto Vestido organizó el Atacama Fashion Week, un desfile realizado directamente en el desierto con prendas recuperadas del vertedero textil. El evento, que incluso se proyectó en Times Square, busca mostrar cómo la creatividad y la sostenibilidad pueden unirse para generar conciencia global, inspirando a consumidores y a la industria a repensar la producción y el consumo de ropa.
El desafío de transformar el Fast Fashion en una industria circular
Este escenario, que ya es observado por la prensa internacional, refleja con crudeza cómo el modelo del fast fashion impacta no solo en los grandes centros de consumo, sino también en territorios alejados como Atacama. Iniciativas como Desierto Vestido y Re-commerce Atacama muestran que es posible transformar la indignación en acción concreta, aunque el desafío de fondo sigue siendo repensar los hábitos de consumo y promover una industria textil más responsable y circular.
Fuente: El País