Un hallazgo arqueológico en el valle del río Kouris en Chipre aporta nuevas luces sobre los orígenes del tejido y la moda en el Mediterráneo. Un equipo internacional identificó un taller textil de la Edad del Bronce Medio, datado en torno al 1.500 a.C., dentro del yacimiento de Erimi-Laonin tou Porakou, uno de los sitios arqueológicos más estudiados del país.
El descubrimiento forma parte del proyecto de la Universidad de Siena junto al Departamento de Antigüedades de Chipre, y cuenta con apoyo de instituciones italianas y chipriotas. Los arqueólogos destacan que este espacio no solo revela un alto nivel técnico en la producción textil, sino también la estrecha relación entre moda, economía y ritualidad en la vida cotidiana de aquella comunidad.

Un taller de hilado, tejido y tintura en pleno corazón del poblado
El complejo artesanal se ubica en la parte alta del asentamiento, junto a las viviendas y próximo a un pequeño santuario. Según los especialistas, este detalle sugiere que la elaboración de tejidos tenía también un valor simbólico o religioso.
Las estructuras halladas muestran áreas destinadas al hilado, al tejido y al tratamiento de fibras y tintes naturales, lo que indica que todo el ciclo productivo se desarrollaba en el mismo lugar.

Además, la presencia de un muro perimetral construido sobre la roca madre confirma que Erimi contaba con planificación territorial y estructuras defensivas, características propias de los primeros núcleos urbanos
El hallazgo de este taller ofrece una mirada única sobre cómo las sociedades antiguas organizaban su producción textil. Los arqueólogos sostienen que la comunidad controlaba cada etapa del proceso, desde la obtención de las fibras hasta el diseño final de los tejidos.

La proximidad con el santuario sugiere que la confección de prendas estaba ligada a rituales o prácticas simbólicas, reforzando la idea de que vestir era una expresión espiritual y social tanto como material.
Un precedente del diseño textil mediterráneo
El taller de Erimi constituye uno de los ejemplos más antiguos de producción textil organizada en el Mediterráneo oriental. Su descubrimiento permite trazar una línea directa entre los primeros tejidos artesanales y las posteriores tradiciones estéticas que darían forma a la moda de la región.

Más allá del hallazgo arqueológico, el sitio refleja cómo la tecnología, la creatividad y el sentido comunitario fueron pilares de una industria que, tres milenios y medio después, continúa siendo símbolo de identidad cultural y desarrollo económico.
Fuente: Muy Interesante



















