El consumo sigue en baja y el sector textil e indumentaria fue uno de los más afectados durante septiembre. Según el Índice de Ventas Minoristas Pymes elaborado por CAME, las ventas en este rubro cayeron un 10,9% interanual y un 4,3% en la comparación mensual, siendo una de las contracciones más fuertes de todo el comercio minorista argentino.
En el análisis general, las ventas minoristas pymes bajaron un 4,2% interanual en septiembre y un 2% respecto de agosto, reflejando la fragilidad del consumo interno, la pérdida de poder adquisitivo y la cautela del consumidor frente a la incertidumbre económica.
El textil, entre la estacionalidad y la presión importadora
El informe detalla que la caída en textiles e indumentaria se explica por el cambio de temporada, la baja disponibilidad de efectivo y la competencia de productos importados a bajo costo.
Aunque las liquidaciones y promociones ayudaron a sostener parcialmente el movimiento, los comercios reportaron dificultades para mantener inventarios y cumplir compromisos financieros.

Desde el sector advierten que los niveles de consumo se mantienen estancados, con repuntes puntuales vinculados a descuentos y al lanzamiento de las nuevas colecciones primavera-verano. Sin embargo, la rotación de prendas básicas y la cautela en las compras mayoristas marcan el pulso de un mercado en retracción.
Perspectivas moderadas hacia fin de año
A nivel nacional, el 47,6% de los empresarios consultados prevé una mejora en el próximo año, aunque el 60% considera que no es un buen momento para invertir. El consumo continúa condicionado por la pérdida del poder adquisitivo, el endeudamiento de los hogares y la falta de estímulos comerciales.
Mientras tanto, otros rubros también mostraron desempeños negativos: bazar y decoración (-6,2%), calzado y marroquinería (-4,3%) y alimentos y bebidas (-3,1%), con perfumería como el único sector en terreno positivo (+1,4%).

En conclusión, septiembre cerró con un escenario complejo para la industria textil e indumentaria, que enfrenta menores ventas, márgenes ajustados y un contexto de alta competencia externa. El sector aguarda que la estabilidad macroeconómica y las fechas comerciales de fin de año ayuden a recuperar parte del terreno perdido.



















